La dirección… |
|
Tipos de dirección: – Dirección rápida ó directa: Permite girar al máximo de la capacidad del vehículo con poco giro de volante (menos de una vuelta). Es la habitual en vehículos de competición, sobre todo monoplazas. La dirección rápida es la mejor para coches de carreras y deportivos, en los que podemos admitir algo de brusquedad, o incluso dificultad de conducción, a cambio de más rapidez y precisión del coche. – Dirección desmultiplicada: Cuando el conductor manipula el volante, el vehículo gira a menor ritmo del marcado, siguiendo una desmultiplicación fija marcada por el fabricante. Es decir, varían la relación entre el giro del volante y el giro de las ruedas. La dirección muy desmultiplicada es ideal para coches confortables y suaves, que nos lleven como con algodones. – Dirección asistida: Logra que el volante se mueva sin necesidad de fuerza. |
|
![]() |
Tipos de dirección asistida: – Hidráulica: El volante acciona, mediante polea, una bomba que mueve la dirección. Fueron las primeras. Las direcciones así asistidas hacían más suave el movimiento del volante a baja velocidad, por ejemplo al aparcar, pero como contrapartida resultaban demasiado suaves a alta velocidad. – Electrohidráulica: Un motor eléctrico reemplaza a la bomba movida por polea. Este motor no está girando constantemente y puede variar la asistencia. Son capaces de endurecer la dirección a alta velocidad, haciendo que tengan una mayor resistencia a nuestra fuerza, manteniendo la suavidad inicial. – Eléctrica ó electromecánica: El volante envía las órdenes a un procesador, y este, a un motor que mueve la dirección. La dirección funciona según el giro de volante, pero modificado por los parámetros que deseemos incluir en la programación: más suavidad a baja velocidad, un poco más de dureza a alta velocidad, y, si hay sensores adecuados, todo puede programarse para que varíe esta relación, desde el firme por el que circulamos hasta el viento lateral. – Dirección de desmultiplicación variable: Reciben nombres como “Activas” o “Inteligentes”. Además de variar la cantidad de asistencia, logran variar la desmultiplicación: acelerar la capacidad de giro a baja velocidad y en curvas lentas (se hacen directas y suaves) y, al contrario, rebajan la capacidad de giro a alta velocidad, en curvas rápidas (donde se desmultipican y se hacen un poco más duras). Con un movimiento menor del volante es posible realizar las maniobras más complicadas y aparcar más fácilmente a baja velocidad y, sin embargo, a ritmos rápidos aumenta el ángulo necesario para girar y la dirección se hace más indirecta de cara a facilitar el control de las ruedas con más precisión, mejorando considerablemente la estabilidad. |
Mantenimiento: Los sistemas de dirección se consideran de bajo mantenimiento, pero deben ser sometidos a inspecciones periódicas de componentes sometidos a desgastes, tales como juntas de bola (terminales y rótulas), guardapolvos, nivel de fluidos de la bomba, reposición y/o reemplazo del fluido de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, mangueras, correas de impulsión de la bomba, etc. Es recomendable la inspección en busca de posibles fugas de fluido que delata el deterioro del sistema. El ruido asociado a las correas del motor al llevar el volante a su tope derecho o izquierdo puede ser indicador de falta de tensión de la correa o que la misma se encuentra dañada. La presencia de ruido en la bomba de dirección puede ser causada por la falta de fluido (utilice sólo el recomendado por el fabricante), también puede evidenciar la obstrucción de alguna manguera o válvula del sistema. |
![]() |
![]() |
|
No lo dude, en Taller MultiMarca M. Martínez dispone de los mejores servicios y al mejor precio
|
Dirección
